María Ángeles es profesora de Responsabilidad Social en la Universidad Francisco de Vitoria. Tras la muerte de su marido debido a los daños producidos por una parada cardiorrespiratoria; y de su hijo con discapacidad, por un virus respiratorio, las preguntas sobre la muerte y el sentido de la vida afloraron con más fuerza que nunca.
«¿Qué sentido ha tenido todo el esfuerzo para que mi marido saliera adelante? ¿Qué me hace levantarme cada mañana ahora que ya no están con nosotros? ¿Qué sentido encuentro en esta vida sin ellos? ¿Hay algo que sea más fuerte que el dolor, algo que pueda sostener todo con algo de esperanza? ¿Por qué a mí? ¿Qué sostiene todas estas preguntas?»
Las preguntas de M. Ángeles fueron un trampolín para que los alumnos y profesores asistentes plantearan sus propias preguntas sobre la realidad de la muerte.
La profesora insistió en la importancia de nuestra libertad para afrontar estas preguntas. La muerte no es simplemente una mala jugada que le toca a algunos antes y a otros después (utilizaba la expresión “¿De oca a oca y muero porque me toca?”), sino que nos ayuda a ponernos delante de nuestra vida con seriedad. También hace plantearse la pregunta por Dios y si existe un destino bueno sobre nosotros.
Si quieres seguir profundizando en las preguntas del Café Newman, apúntate al Minicurso Newman sobre la muerte del día 8 de febrero.