¿Es posible vivir el trabajo o el estudio sin esperar a que llegue el viernes como única esperanza de felicidad?
El trabajo para muchos es una pasión, algo que va más allá de ganarse el pan para vivir. Pero para otros tantos representa un peso del que liberarse los viernes por la tarde, para volver a enfrentarse a él los lunes por la mañana. Seas de los primeros o de los segundos, lo cierto es que necesitamos razones profundas que nos ayuden a entender por qué hacemos lo que hacemos.
Porque tenemos el deseo de vivir felices siempre, y no solo durante los fines de semana, te proponemos algunas reflexiones para hacer un parón y volver a despertar el deseo vivir el trabajo (y la vida) a lo grande.
Si eres profesor y tu corazón está cansado y acostumbrado…
Si la rutina te aplasta y buscas emoción constante…
Si lo de ser productivo no te motiva ni un poco…
Si por las mañanas es un peso levantarte…
Si has perdido el norte entre planes de estudios y encuestas de evaluación…
Si te ves poco libre ante la opinión de los demás…
Si crees que tu trabajo no es valioso o que podría hacerlo cualquiera…
Si para ti lo cotidiano es sinónimo de aburrimiento… 
