Volver a casa
«Queremos encontrar eso que todavía nos falta y queremos salir a buscarlo sin importar lo largo que sea el camino»
«Queremos encontrar eso que todavía nos falta y queremos salir a buscarlo sin importar lo largo que sea el camino»
Esta mañana en la universidad nos hemos acordado de que hace justo un año cancelaron las clases. En general, recibimos sin mucho alboroto lo que parecía que iban a ser 15 días de estar en casa.
Nacimos para ser felices, no para ser perfectos… El amanecer es la parte más bonita del día porque es cuando Dios te dice ¡Levántate!
Este conocido cuadro de Edvard Munch expresa bien un grito que se eleva hacia no se sabe bien qué o quién, desde un horizonte sombrío a sus espaldas.
Desde que escribo y enseño, escritura, palabra y vida me parecen casi sinónimos.
Hay muchas películas donde el marco temporal o espacial es reducido, a veces claustrofóbico. La acción queda confinada al breve espacio de una habitación.
Ahora, la circunstancia dolorosa tiene un reverso, volver a la esencia. Quedarnos mudos. Observar al mundo sin sentir que es nuestro.
Estos días se nos ha dado la oportunidad de que se queme la tostada. Es cierto. Puede haber chamusquina, ese polvito renegrido que se queda en el pan.
El covid-19 me ha hecho sentirme muy cerca de algunas personas que nunca salían en las noticias porque no eran relevantes según los medios de comunicación.
Mientras estábamos ocupados haciendo otros planes, el covid ha venido para desinstalarnos, trastocando nuestras vidas tal vez para siempre
La grandeza de la humanidad está determinada esencialmente por su relación con el sufrimiento y con el que sufre, dijo Benedicto XVI.
Ahora, las circunstancias nos han obligado a compartir las 24 horas del día. Y no solo eso. No podemos huir de los problemas, ni evadirnos de ellos.
Este armónico adagio da título a una de las novelas de Javier Marías y procede de unos versos de la inmortal obra de Shakespeare, Ricardo III.
Aquí estamos muchos de nosotros plantados en casa sin poder salir, pero esto no es óbice para no florecer, desde donde estamos, sacando lo mejor de nosotros
Muchos, estoy seguro, recibieron hace casi dos semanas la noticia del confinamiento obligatorio con optimismo.
Los poetas tienen la virtud de llevarnos más allá de lo inmediato gracias a la contemplación. Estos días de retiro forzado pueden ayudarnos.