Rocío Solís Cobo . Instituto Newman UFV.
Le escribo a Soren Kierkegaard
las últimas noticias: disolución del mundo.
Mas hay aves en el cielo,
lirios en el campo. No ocurre
nada.
Decía Don José en una de sus últimas entrevistas que merece la pena vivir porque hay personas, hay pájaros, hay cosas que están excelentemente bien. Ahora cuando él ya no está entre esas personas, ni escuchando los pájaros, y por tanto, podríamos pensar que todo está un poquito menos excelentemente bien, nos volvemos a topar con su palabra profética, como si supiera que iba a ocurrir tras su paso a la Mañana: la disolución del mundo.
Mas nos hace una advertencia conociendo nuestro carácter tendente a la devastación “mira las aves y los lirios del campo”. Nos hace reparar así, junto con su amigo Soren, en aquello que ya nos dijeron hace años. ¿Aprovecharemos ahora para ser vestidos como los lirios del campo sin que nada de lo importante podamos darnos nosotros?