Los pasados días 6, 7 y 8 de junio celebramos un curso de verano al que asistieron 25 profesores y alumnos de la Universidad Francisco de Vitoria.
El recorrido del curso parte de la pregunta de todo ser humano sobre el sentido de su vida y se encuentra con la propuesta cristiana como posible respuesta a esa búsqueda. Desde esta premisa, analiza la credibilidad y la razonabilidad de la pretensión cristiana como posible respuesta al anhelo de felicidad del hombre.
«¿Quién pudiera vivir sin preocupaciones, sin anticipar el futuro, sin nostalgia ni melancolía? ¿Si no hay alguien fuera de nosotros que nos mire de un modo en que somos incapaces de mirarnos sabremos quiénes somos? ¿Qué nos hace vivir en este instante?» Con estas y otras preguntas arrancaba el curso de verano que organizó el Instituto John Henry Newman en Cerro del Coto, Majadahonda.
Día 1
Día 3
Día 2
1ª conferencia: Buscar el sentido de la vida es urgente
Juan Serrano, profesor de Humanidades UFV: «La única posibilidad de mirar el futuro con esperanza es con quien haga que no nos miremos de un modo reductivo»
La primera conferencia del curso de verano llevaba por título «Buscar el sentido de la vida es urgente». Juan Serrano, profesor de Humanidades de la Universidad Francisco de Vitoria, colocó el foco en el deseo profundo del ser humano de volver a ser él mismo, parafraseando la canción René, de Residente. Puso sobre la mesa la experiencia que todos tenemos de una vida en sociedad que conlleva cierta lucha por hacerse valer, por estar a la altura, dar la talla, y de algún modo nos descubrimos viviendo en función de lo que otros esperan. Ante esta realidad, explicaba el profesor, nos damos cuenta de que esta afirmación no nos la podemos dar a nosotros mismos sino que estamos continuamente buscándola fuera.
¿Cómo se puede salir de este bucle? Tendría que suceder la conciencia cotidiana de que hagamos lo que hagamos hay alguien que nos quiere por lo que somos y no por lo que hacemos, y que no va a dejar de hacerlo. Es decir, que alguien quiera lo que no podemos querer de nosotros mismos, aquello que si nos miramos al espejo apartaríamos la mirada y que permite que nos miremos de otro modo. Esto supone un abrazo después del desastre, reconocer nuestro valor más allá de cierto peso y altura, demostrar que no nos define nuestra incapacidad. ¿Es esto posible?
¿Acaso alguien nos ha prometido algo?
Emma Maraver y Fernando Valenciano: «Todo ser humano tiene esta especie de ADN que le impulsa a buscar la felicidad»
Emma Maraver y Fernando Valenciano, estudiantes de Medicina y Física respectivamente, presentaron un recorrido existencial reflejado en fragmentos de canciones, poemas, arte y cine que pretende mostrar el deseo infinito de felicidad del hombre y plantear la pregunta sobre si puede ser verdaderamente colmado.
Esta exposición nace de un grupo de amigos que durante la pandemia se preguntaban por qué en las noticias no se hablaba de las cosas importantes ante la avalancha de estadísticas que llenaban los telediarios. Necesitaban oir hablar también de las preguntas que les surgían ante esa circunstancia; la muerte, el dolor, la pérdida, el sentido de la vida en medio de la enfermedad, la incertidumbre del futuro, etc. Junto con la canción de Belén Aguilera, Inteligencia emocional, se provocaban a los alumnos planteando una experiencia común a todos: por qué incluso cuando todo va bien hay un deseo de algo más, una insatisfacción, una continua búsqueda de que algo pueda saciar por completo el deseo del corazón.
Diálogo con Laura Llamas y su vivencia del cáncer
Laura Llamas, profesora de Teología UFV: «¿Para qué nos mantienen vivos las medicinas un día más?»
Ella se hizo las mismas preguntas que la chica de la película «Todos los días de mi vida»: ¿Tendremos dolor? ¿Seremos una carga? ¿Cuántas cosas nos quedan por hacer? ¿El deterioro afectará a nuestras relaciones? ¿Dejaremos de entender el mundo que va más deprisa? ¿Para qué sirve el tiempo? ¿Sigue mereciendo la pena? ¿Puedo agradecer esta circunstancia? ¿Cómo soportar que la vida dependa de uno mismo, de lo que uno es capaz de darse?
La experiencia del cáncer de mama que padeció hace 6 años (cuando tenía 37 años) le recuerda que necesita muchas cosas para vivir: oxígeno, alimento, sociedad, medicinas, trabajo, familia, cuidados, motivaciones… Cuando no sabía cuánto tiempo tenía de vida empezó un camino de tratamientos médicos que puso en jaque todas sus certezas y, a pesar de haberlo superado, permanece en ella la reflexión sobre la vejez y la muerte en relación con el propósito de su vida. Se dio cuenta de que ante una situación límite estamos casi obligados a darnos respuesta de lo que da consistencia y sentido a nuestra vida, no hay escapatoria. Laura explicaba que esta, la suya, y cualquier otra fuente de sufrimiento (el desamor, la expectativa frustrada, la traición de un amigo, la injusticia) son ocasiones singulares. Matizaba que no había que dar por hecho que el sufrimiento hace madurar y nos hace más fuertes. También puede debilitar, cansar y crear confusión. Ante esta perspectiva, se dio cuenta de que podía estar en cualquiera de las dos posiciones y que necesitaba ayuda de su familia, de sus amigos y de Dios para que la enfermedad le pudiera ofrecer realmente algo valioso, algo por lo que estar agradecida. La clave para ella fue comprender las implicaciones de la enfermedad más allá del diagnóstico. Tuvo necesidad de que conllevara un bien para poder aceptarla y esto marca la diferencia entre luchar por vivir o dejarse morir. La respuesta es un camino hasta encontrar la verdad que dé sentido a la lucha, un amor que lleve el peso de la vida y garantice que los anhelos del corazón se pueden cumplir.
2ª conferencia: ¿La religión responde con inteligencia a esta búsqueda?
Marcelo López Cambronero: «Tú puedes cumplir tus sueños, pero el sueño de tu corazón no lo puedes cumplir tú»
En la película “La, La, Land” los dos personajes tienen sueños por separado (ser una gran actriz y un director de un club de jazz), pero se dan cuenta de que el «nosotros» enfrenta al «yo» de cada uno. Con este ejemplo comenzaba Marcelo López Cambronero su conferencia titulada «¿La religión responde con inteligencia a esta búsqueda?».
Las religiones, explicaba, no nacen porque el hombre pensara en el más allá de manera abstracta sino porque se tomó en serio los deseos de su corazón. El cristianismo es singular porque propone lo imprevisto: no que el hombre deba alcanzar a Dios, sino que es Dios el que quiere alcanzar al hombre haciéndose carne. Lo imprevisto es la posibilidad de que Dios pueda ofrecer el cumplimiento de nuestros deseos y sea razonable que pueda ser la “x” de nuestra ecuación de la felicidad.
Marcelo propuso una dinámica: los alumnos tenían que escribir en post-its preguntas que tenían dentro. Aquí algunos ejemplos:
¿Por qué dejo que la gente me anule y no me impongo? ¿Todo lo que nos sucede nos dice algo sobre nosotros? ¿Cómo seguir adelante con un sufrimiento cuando no se ve a Dios? ¿Me quieres? ¿Por qué todo se queda corto? ¿Por qué no soy suficiente para nadie ni para mí? ¿Qué hay después de la muerte?
A raíz de sus intervenciones el profesor hizo el ejercicio con ellos para mostrar que las preguntas siempre tienen detrás un deseo más profundo. Ante la pregunta: ¿Qué sentido tiene el sufrimiento?, se trasluce el deseo de ser feliz. ¿Por qué nadie me escoge? esconde el deseo de ser amado. ¿Soy verdaderamente libre? expresa deseo de autenticidad. ¿Por qué no me conformo con poco?, muestra un anhelo de infinito, de que la vida sea grande y valga la pena.
Así se vió que la lista es parecida en todos porque manifiesta lo que nos constituye. Lo denominó como experiencia original, parafraseando a Luigi Giussani en «El sentido religioso», como si el corazón fuera un mapa con el que podemos tener un criterio sobre el recorrido que estamos llamados a hacer.
Marcelo hizo un breve repaso por la cultura y el pensamiento mostrando que ha habido muchas propuestas de felicidad que intentaban responder a las mismas preguntas de los alumnos y que habría que verificar si son o no suficientes para una vida significativa en que necesitamos adherirnos libremente a un sentido. Los estoicos dejan de lado el deseo para que la conciencia de sufrimiento afecte lo menos posible, el nihilista se limita a fluir, y los antiguos fijaban las tumbas en lugares concurridos manifestando un deseo de eternidad que continúa hasta nuestros días. La idea de Dios ha tomado mil formas a lo largo de la historia con un rasgo común: la necesidad de respuesta.
3ª conferencia: El cristianismo tiene una historia y es un hecho
Salvador Antuñano, catedrático de Filosofía Medieval comenzaba la conferencia con esta provocación: ¿Jesús es un mito, una leyenda o un hecho histórico? ¿Es una cuestión teórica o vital? Explicaba que buscamos un sentido a la existencia, la felicidad. ¿Qué es lo que nos impide ser felices? El mal, el dolor y la muerte. El cristianismo no resulta indiferente porque tiene esta pretensión. A continuación, resumimos muy escuetamente algunos puntos relevantes de la conferencia del profesor Antuñano:
Huellas en la historia que desmontan una creación ficticia o mito:
- La lápida de Nazaret data del año 41 y se encuentra en París: “Que no sea permitido cambiar de sitio a los muertos, será castigado con pena capital”. Es una orden del César en griego que puede parecer absurda por estar en un lugar remoto de Galilea y además ya era sabido entre los judíos que no se podían violar las tumbas.
- La Basílica del Santo Sepulcro es una Iglesia del s.XI que se encuentra sobre las ruinas bizantinas. Adriano profanó el templo, pero encontró judíos que veneraban este sitio, una tumba y una peña del s.I. El Calvario se halla debajo con una inscripción que dice: “Señor, hemos llegado”.
- El palíndromo de Pompeya, conocido como Sator Arepo, es una frase en latín en una columna del s.I que se lee igual de arriba abajo y al revés, una especie de cuadrado mágico que escondía las letras del Padrenuestro.
Un relato manipulado o leyenda necesita mucho más tiempo para forjarse, no menos de 100 años:
- Hay testimonios paganos como el de Tácito, que en los «Anales» al escribir sobre el incendio provocado por Nerón cuenta que para acallar el rumor acusó a los cristianos y su fundador fue condenado a muerte. Nos habla de Tiberio, de una ejecución romana y de la rápida difusión del cristianismo. Además, hace solo 30 años, en Cesarea de Filipo, se descubrió una dedicatoria de un edificio que mandó hacer Pilato.
- Plinio el Joven, ante el decreto que mandaba hacer desaparecer a los cristianos, escribió una serie de cartas detallando a Trajano su investigación sobre denuncias anónimas, contando que el «error» era reunirse un día y entonar cantos a dios. Sobre las costumbres cristianas primitivas constata que tenían un rito y que su congruencia les llevaba a dar la vida por Cristo.
- Suetonio, secretario de Adriano, cuando escribió “La vida de los césares”, cuenta que se expulsó a la comunidad judía de Roma por culpa de un tal chresto. Coincide con las revueltas que se levantaban entre los no creyentes narradas por Pablo cuando iba a predicar.
- Luciano de Samosata, en “La muerte de peregrino”, habla de un cristiano converso del s.II que fue un distinguido personaje impulsor de nuevos ritos y crucificado, que enseñó a sus seguidores a vivir como hermanos.
- Hay testimonios judíos como el Talmud que recoge las tradiciones orales judías y que testimonia el mensaje de que si uno dijera que es dios parecería locura. El Tratado de Sanhedrin habla del juicio de Pilato al decir que colgaron a Jesús, pues los judíos lo harían por lapidación, la acusación fue por brujería y desviación de Israel.
- Flavio Josefo fue un historiador judío que en sus «Antigüedades Judaicas» escribió sobre un hombre sabio que atrajo a muchos y resucitó. Otra versión posterior matiza que fueron sus seguidores los que dijeron que resucitó.
El método de la crítica textual estudia documentos antiguos, añadidos, niveles de redacción. Nadie pone en duda que Sócrates murió en la cárcel de Atenas, aunque solo haya un manuscrito medieval del s.XI. Del Nuevo Testamento tenemos 268 manuscritos completos mientras que de Platón 210 y a partir del año 900.
La distancia de los Evangelios al hecho es muy pequeña como refleja el Códice Sinaítico en torno al año 300 y hay 127 papiros anteriores que contienen el 90% de los textos. En total, 25.000 manuscritos frente a 1.200 de la Ilíada, muy próximos a los hechos. Incluso en los primeros 300 años podríamos reconstruir todo el Nuevo Testamento con citas si desaparecieran los originales.
Un sentido místico o espiritual no tiene un credo que fecha el acontecimiento:
Sucedió bajo el reinado de Poncio Pilato, entre el 26-36 en Judea donde fue procurador. Hay otras características sobre la credibilidad en torno al estilo de redacción:
- Los escritos apócrifos aparecen después de 100 años cuando desaparecen los testigos. Incluyen añadidos fantásticos para resultar más atractivos, por ejemplo, adjudican un evangelio a Pedro contando quién le crucificó y visiones majestuosas en la tumba haciéndola grandiosa. También el nacimiento de Buda se cuenta en “Lalita-Vistara” con una narración llena de detalles frente al escueto relato de Lucas del nacimiento de un salvador.
- El Nuevo Testamento no es una biografía con los criterios históricos modernos porque no es cronológico, tampoco se escribían así ni las vidas de personajes romanos. Además, varían algunos episodios en los detalles, pero los textos y la esencia está igual, lo cual no resta valor histórico a lo narrado.
4ª conferencia: La figura de Jesús de Nazaret en el arte
Pablo López Raso: «El arte es un campo de conocimiento de la teología»
Pablo López Raso, catedrático de Arte Contemporáneo, introdujo a los alumnos en la figura de Jesús de Nazaret a lo largo de la historia. Comenzó explicando que desde que el hombre es hombre se abre a la trascendencia en su caverna platónica. Así, infinitud de artistas han plasmado el misterio del ser humano y las dudas sobre la existencia de Dios.
Señaló que el arte sacro alemán generó toda una iconografía que respondía a un fin de culto para la adoración y a un fin doctrinal para iniciar en la fe. ¿Puede ser bello un cadáver?, nos preguntamos ante el Cristo de Velázquez. ¿Cuál es la grandeza de Dios que da una oportunidad al hombre?, nos planteamos ante La Anunciación de Fra Angelico.
El arte bizantino, el otro gran ámbito del arte cristiano junto a Roma, nos ha dejado un gran número de iconos religiosos que no han cambiado su valor: antiguo, sagrado y milagroso. Se hacían analogías de Cristo con héroes mitológicos como Orfeo o emperadores romanos como Trajano. Así se lograba transmitir la grandeza de la persona de Jesús. El cristianismo vivía en una civilización donde la imagen era importante y tenía mucho poder para educar.
Pero, ¿en qué momento hay una disociación entre el arte occidental y oriental? Con Carlomagno como emperador del imperio germánico se quiso recuperar la antigüedad para dar una base intelectual al cristianismo. El primer arte prerrománico del Monasterio de Suiza da vida y expresión al icono inexpresivo, el gótico de la fachada de la Catedral de Chartre introdujo la conversación y Giotto se atrevió con la expresión psicológica. Sin embargo, el arte católico no tiene un estilo definido: Masaccio en el siglo XV se abrió a la vanguardia, a la perspectiva, al trampantojo haciendo que el fiel tocara un muro como si llevara gafas 3D; Mantegna hizo más real a Cristo y en «El políptico de Gante» hizo una sinestesia, ver la imagen y oler la gloria.
El sentido sale al encuentro del arte también con el anacronismo:
- El Greco en «La adoración de los pastores» ponía figuras alargadas con una explosión de luz y una onda expansiva que abría a lo sobrenatural.
- Caravaggio en «El martirio de San Mateo» se autorretrata como pecador.
- Rembrandt puso a Cristo en «La cena de Emaús» de modo naturalista para imitar la transfiguración, pese a que el calvinismo y luteranismo abandonaron las imágenes para rechazar la idolatría.
- En la modernidad, Gauguin pinta el Cristo amarillo, Dalí el Cristo de Juan de la Cruz como en el medallón del santo, Congdon usa el expresionismo abstracto para presentar a Cristo como herida y cicatriz, Warhol parodia la última cena con una imagen populista cargada de simbolismo (energía, chollo, limpieza), Beuys coloca una galleta en un plato dentro de una mesa sucia como metáfora de la celebración eucarística en un campo de concentración, Abramovic se autorrepresenta como santa Teresa entre pucheros...
Se da un renacimiento en el interés por lo trascendente y la recuperación de la imagen de Cristo desde su naturaleza más humana entre artistas no creyentes.
5ª conferencia: Jesucristo promete cosas imposibles
Pablo Aledo: «En Jesús persona y misión se identifican»
Pablo Aledo mostró a los alumnos que la novedad del mensaje cristiano radica en un hombre que dice ser el Dios eterno que trasciende todo y que reclama la fe para corresponder a lo que ofrece. C.S. Lewis se preguntó si era un loco, un mentiroso o dios. Dos ideas principales de la conferencia:
- Los milagros se caracterizan por un estilo sencillo y una gran autoridad: la curación del paralítico pone el foco en la armonía herida entre lo material y lo espiritual, la mujer adúltera es rescatada cuando la vida le golpea, la tempestad calmada muestra la impotencia del ser humano ante la magnitud de lo que sucede, la resurrección de Lázaro manifiesta un gran poder sobre la vida y la muerte.
- La relación con la ley, el templo y el sábado es especial: los 10 mandamientos transmitidos a Moisés en el Sinaí tienen una celosa custodia entre el pueblo judío y Jesús sube a otra montaña para enseñar las bienaventuranzas; el sabat era el día de descanso y Jesús actúa en sábado haciendo curaciones; el templo es el lugar más sagrado donde habita Yahvé y Jesús intervino echando a los mercaderes para purificarlo de profanación.
Diálogo con José Aguilar
José Aguilar, ex guardia civil: «Tuve una conversación con el jefe, le pedí que salvara mi vida a cambio de perdonar a los terroristas»
Hace 35 años fue víctima de un atentado terrorista en la casa cuartel de Alsasua, en el que perdió una pierna al pisar una bomba trampa. El primer juicio que tuvo cuando terminó Derecho fue el suyo con el comando responsable, pero no consiguió que le dejaran hablar con los terroristas para saber por qué lo hicieron ni mirarles a los ojos porque bajaban la cabeza.
Participa en un grupo de víctimas educadoras que explican su vivencia desde el lado del no-rencor, lo cual le resulta muy gratificante y considera que es una labor que le sana por dentro. También participó en las mediaciones entre victimarios y víctimas en la cárcel de Nanclares que le ayudó a entender el sufrimiento de quienes causaban ese daño. Salió fortalecido, sin resentimiento: «En el otro lado también hay mucho desgarro».
No se considera mejor por perdonar, pero ha intentado ser coherente con su promesa, también para que sus hijos no crezcan en la venganza. Es más, las dos ocasiones que ha estado cara a cara con un etarra les ha salido al encuentro con un abrazo, lo que confirma la actualización de su alianza con el perdón.
6ª conferencia: El cristianismo en la música
Cecilia Piñero: «La música cristiana está presente en nuestras vidas, solo hacen falta oídos para oírla»
Cecilia Piñero, doctora en Historia y Ciencias de la música, hizo un bello recorrido en el que mostró a los alumnos la importancia y la incidencia de la música cristiana hasta nuestros días. Introdujo la exposición explicando que la música occidental se basa más de lo que pensamos en el canto gregoriano: Dies irae es reproducido en cientos de obras y películas cinematográficas como Star Wars, Juego de Tronos, Frozen o Solo en Casa.
Algunos puntos de su exposición:
- Junto al gregoriano está la monodia de Hildegarda, doctora de la Iglesia, quien escribió O rubor sanguinis. En el Renacimiento la música se usó como una forma de proyectar los propios dogmas respecto a la Reforma. Lutero puso al pueblo a cantar corales y Tallis, que tiene una parte católica de composición y otra anglicana, en If ye love me presenta voces que se van moviendo como si la obra fuera un tapiz.
- Tomás Luis de Victoria, que podría situarse al nivel de Bach en España, tiene un motete para la expresión religiosa en que proyecta la austeridad de grandes artistas de la época, con una técnica de composición que se usa hasta hoy: O vos omnes.
- El acercamiento indígena también se hizo a través de la música. El poeta brasileño Mario de Andrade encontró a una india amamantando a su bebé con un canto gregoriano y el himno Hanac pachap fue la primera música polifónica del virreinato del Perú, un villancico del año 1.600 que simboliza el reino de los cielos para los incas.
- En el Barroco, Bach dedicó toda su obra a Dios y se coronó como rey del coral en La Pasión según San Mateo. Haendel, popularmente conocido por El Mesías, se inspiró en el rey Salomón creando Zadok the priest para la unción de monarcas ingleses. Mozart, compositor católico del famoso Requiem, resaltó el acompañamiento orquestal del ámbito religioso en Exultate jubilate.
- En el Romanticismo, Schubert hizo la canción del Ave María como forma musical, piano y voz. A finales del XIX, Fauré inyectó esperanza en la muerte con la misa In paradisum. Y Oliver Messiaen, uno de los grandes creadores de la historia musical del s.XX, deja ver algo más que lo inspira en O sacrum convivium.
7ª conferencia: Si alguien puede luchar contra la muerte nos interesa. La resurrección.
Javier de la Rosa, director de Mirada21 UFV: «Confiar en alguien que sabemos que nos ama no está reñido con la razón»
¿Es razonable creer en la resurrección ante la falta de pruebas empíricas? ¿Por qué la prueba de la resurrección es la ausencia de una prueba? El panorama del viernes santo es que aquel al que los discípulos habían seguido y en quien confiaban estaba crucificado. El sábado se encierran y le abandonan por miedo a que les pase lo mismo. Pero el domingo tienen una alegría desbordada. ¿Cómo se explica el paso de la desesperanza a la fe? Hay varias posibilidades:
- Mintieron: ¿Una mentira supera dos mil años de vigencia? Ningún discípulo se retractó y las primeras en defender la resurrección fueron mujeres, que no tenían un testimonio válido en esa época. Además, el móvil de la mentira no era un bien, sino la persecución.
- Se engañaron: ¿Tuvieron visiones? A esta aparición la podían tocar y tomaba alimentos. Además, los romanos no presentaron el cadáver. Cuando dijeron que lo habían robado: ¿lo cogieron por la fuerza contra la guardia?, ¿no hubo escándalo ni heridos?, ¿cómo no se despertaron con el movimiento de la piedra? Si un soldado romano fracasa había un código de honor militar que ordenaba molerlo a bastonazos o quemarlo con su capa. Si hubieran sido los judíos no irían proclamando la resurrección. Tampoco se alucina igual dentro de un gran colectivo.
- Es verdad, aunque sigue siendo un misterio. Ver con los ojos muchas veces es insuficiente para conocer la verdad. ¿Podemos dar el salto más allá o pedir ese salto de fe? «No es convencimiento, sino confianza, un encuentro».
Diálogo con Fernando de Haro: el caso de Mikel Azurmendi
Fernando de Haro: «Solo la verificación personal de la fe la mantiene en pie»
«Un hombre culto, un europeo de nuestros días, ¿puede creer, verdaderamente creer, en la divinidad del hijo de Dios, Jesucristo?». Con esta provocación de Dostoievsky comenzaba su intervención Fernando de Haro, presentador de La Tarde de la cadena COPE.
Fernando apuntaba que esta pregunta pone de relieve cuestiones muy interesantes. En primer lugar, si somos cristianos culturales por vivir en un país determinado. Una posible interpretación, apuntaba, es la de Feuerbach, que objetaba que la fe es consecuencia de la sublimación de los deseos, es decir, como necesitamos justicia inventamos a dios sublimándolo. Pudiera ser que como todo hombre establece un significado para su vida haya una forma de ser cristiano que convierte a Cristo en objeto de devoción. ¿Cómo sabemos que no es un puro nombre? ¿Una invención subjetiva? ¿Es razonable ser cristiano? ¿Por qué Jesús es digno de crédito?
Fernando planteaba lo siguiente: solo si Jesús de Nazaret se hace objeto de la experiencia humana, se puede decir con verdad que es Dios, de lo contrario se convierte en teoría, cultura, o proyección de nuestros deseos, pero no en algo real e incidente en la vida, aquí y ahora. Explicaba que el método para verificar esto es el mismo que el de los apóstoles Juan y Andrés. Jesús les dijo: «venid y veréis». Un encuentro, una experiencia presente en la que sucedía algo extraordinario que les hacía afirmar que era el Mesías esperado. El caso de Mikel Azurmendi en su libro “El abrazo” sirvió para mostrar esta propuesta. Decía Azurmendi: “Yo en Dios no hubiera creído pero me encontré con unas personas que vivían de un modo distinto». Reconocer la verdad de Jesús de Nazaret solo sucede desde la libertad, desde un sí a una relación.
8ª conferencia: ¿Para qué la Iglesia?
P. Florencio Sánchez L.C.: «El problema de la Iglesia actual es que es irrelevante»
«Si la iglesia promete un sentido, ¿podemos creer? A pesar de los fallos sigue existiendo y por sucia que tenga la fachada promete un tesoro dentro». Así comenzaba su intervención el P. Florencio Sánchez, director del I. John Henry Newman.
El método de Jesús de Nazaret fue el de otros maestros que fundaron una escuela y formaron a un grupo de discípulos para dejar huella en la historia. Por eso, Jesús dedicó tanto tiempo a crear dos círculos: los 12 y los 72. Sin embargo, hay un hecho singular distinto al de otras propuestas religiosas, les prometió su presencia y les dio su mismo poder de hacerlo presente, a través de los sacramentos, aun con todos los fallos y pecados. Lo refleja así “El poder y la gloria” de Graham Greene donde el sacerdote, a pesar de los remordimientos por su conducta de vida, sigue haciendo presente a Cristo en la Eucaristía.
En definitiva, aunque actualmente la Iglesia tenga menos influencia respecto a otras épocas, ofrece una relación con alguien que está vivo, no solo como proveedora de servicios religiosos, sino como portadora de una vida madurada en Cristo más allá de un recuerdo fácilmente manipulable.
Diálogo con José Luis Restán
José Luis Restán, presidente de COPE: «La Iglesia es la carne de Cristo en la historia»
José Luis Restán contó a los alumnos su propia experiencia de Iglesia. Explicaba que el encuentro con Jesús pasa por la carne y que por esto necesariamente nos introduce en un pueblo. De este modo, Dios corrió el riesgo de que su presencia pase a través de gente mejorable, pobre, pecadora, y en unos sitios genera atractivo y en otros provoca repulsión. Pero para que no sea una relación ficticia es necesario que exista un lugar físico donde Él se hace realmente presente. A lo largo del tiempo y el espacio los cristianos han ido extendiéndose y la realidad va cambiando, con victorias y derrotas, con capacidad creativa y decadencia. Pero en la Iglesia está todo lo que necesitamos para vivir: la Palabra de dios, los sacramentos con su poder sanador, la caridad como forma de relación entre hombres, un tipo de amistad no definida por gustos y opiniones.
Al hilo de lo que apuntaba Fernando de Haro en su intervención, Restán hizo referencia a la experiencia de Pedro: uno que se encontró con Jesús y que sin embargo le negó. La potencia de esa Iglesia primitiva no estaba entonces en las cualidades de Pedro o de cualquiera de los apóstoles, sino en Jesús que seguía convocándoles: «Pedro, ¿me amas?».