Aula Newman - La libertad

Susana Miró, profesora de Humanidades de la Universidad Francisco de Vitoria, introduce el Aula Newman explicando cómo están conectadas las cinco preguntas fundamentales: el amor, la libertad, el sufrimiento, la muerte y la cuestión de Dios. 

· La libertad en el cine

· La libertad en la música

Letra de la canción

Somos la edad del porvenir, nos van dictando cómo nacer, cómo vivir. Nos dictan normas que sin querer hay que cumplir, nos dictan todo porque hay que saber elegir, nos dictan flores y no nos dan con qué crecer, nos dictan frases sin enseñarnos a aprender.

 

· La libertad en la filosofía

· Citas sobre la libertad

La vida es injusta, y quien vive en Disneylandia y cree lo contrario tiene muchas más papeletas para ser infeliz que quien menos espera de la vida. Otro irredento pesimista, Arthur Schopenhauer, tenía, a propósito de la tan traída y llevada búsqueda de la felicidad una curiosa teoría: “Existe un error innato en la creencia de que hemos nacido para ser felices”, escribió él. “A quien persevere en idea tan absurda, el mundo le parecerá siempre injusto y lleno de contradicciones. Mucho puede ganarse en cambio, si a los jóvenes se les ayuda a erradicar la idea de que el mundo tiene todo para ofrecerles.”

Vivimos en un mundo en el que, para animarnos, se nos dice siempre que la vida es maravillosa, extraordinaria, sublime.

Carmen Posadas. Pesimistas 2.0. Periódico ABC 18-12-2017

El problema es que los deseos son como los espejismos, se desvanecen en cuanto uno los alcanza. Y es ahí precisamente donde esta cualidad humana tan útil y tan importante para la felicidad de las personas ha mutado, o peor aún, ha perdido toda su eficacia y encanto. Hoy en día nos hemos convertido en yonquis de los deseos.

Ya no se desea una cosa, sino que los deseos son infinitos. (…) Otro tanto ocurre con la felicidad. Ahora resulta que todo el mundo tiene la obligación, el mandato perentorio de ser feliz. Sin embargo, lo que no nos cuentan esos tontos libros de autoayuda que tanto repiten que uno puede lograr todo lo que se proponga, es que la felicidad también es un espejismo, siempre está un poco más allá.

Carmen Posadas. Deseo. XL Semanal 23-03-2020

Qué hermosa eres, libertad. No hay nada
que te contraste. ¿Qué? Dadme tormento.
Más brilla y en más puro firmamento
libertad en tormento acrisolada.

¿Que no grite? ¿Mordaza hay preparada?
Venid: amordazad mi pensamiento.
Grito no es vibración de ondas al viento:
grito es conciencia de hombre sublevada.

Qué hermosa eres, libertad. Dios mismo
te vio lucir, ante el primer abismo
sobre su pecho, solitaria estrella.

Una chispita del volcán ardiente
tomó en su mano. Y te prendió en mi frente,
libre llama de Dios, libertad bella.

Dámaso Alonso. Soneto sobre la libertad humana

De niño me ponía de puntillas
y avistaba los montes
soñándome un osado trotamundos.

Ansiaba la conquista de lo lejos
y huir de aquellas normas
que frenaban —pensaba— mis ganas de aventura.

No obstante, hoy prefiero a la excursión
el riesgo de asomarme a mi silencio
luchando contra un vértigo
distinto al de la altura.

El más difícil viaje se hace quieto.
Sentado en uno mismo.

Jesús Montiel. Aunque todo se mueva

¿Les pasa que, a veces, aunque todo esté bien, y el gato esté bien, y los padres estén bien, y los hermanos estén bien, y los primos y los tíos estén bien, y los hijos estén bien, y el trabajo esté bien, y los árboles del patio estén bien, y el jardín esté bien, y las macetas estén bien, y la comida esté bien y las ganas de cocinar estén bien, y los libros estén bien, y los poemas estén bien, y el sol que entra por las ventanas esté bien, y las plantas del balcón estén bien, y los pisos estén bien, y los amigos estén bien, y los bares estén bien, y el vino esté bien, y las calles y las cosas que hay en las calles estén bien, y los vecinos estén bien, y el barrio esté bien, y el clima esté bien y el auto recién lavado esté bien, y los recuerdos estén bien, y el cuerpo esté bien, y los óvulos y el esperma y el hígado y las glándulas y los isquiones y los fémures estén bien, y las canciones estén bien, y los viajes estén bien, y las paredes estén bien, y los cuadros estén bien, y las hornallas estén bien, y las ventanas estén bien, y el agua esté bien, y el pasado que nunca termina de pasar esté bien, y los pies estén bien, y las manos estén bien, y los ojos estén bien, y las sábanas estén bien, y el pan esté bien, y el desayuno esté bien, y la cena esté bien, y el amor y el dolor estén bien, y el perro esté bien, y todo esté bien, no les pasa que a veces descubren que tienen el corazón como un pedazo de carne atravesado por un anzuelo, la garganta llena de piedras, la vida pegajosa como lana húmeda, y se encuentran sin nada que querer, ni que decir, ni que esperar. sin nada? A mí me pasó. El otro día. Era jueves. Eran las cinco de la tarde. 

Leila Guerriero. ¿Les pasa? El País 

La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieronlos cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar:por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.

Miguel de Cervantes, fragmento de «El Quijote»

La libertad, ¿es acaso este respirary en este detenerse?¿Es acaso este fluir de las palabras,este no callar,esta búsqueda de palabras?La libertad, ¿es acaso esta miradaque se lanza al espacioy se queda inmóvil, inmutable,sin traspasar los límites?La libertad, ¿es acaso este estremecerdel cuerpo ante el mundo,este batir de alas contra el viento,este caminar a contracorriente?La libertad, ¿es acaso esta lucha
contra aquellos que nos oprimen,
contra aquellos que nos atan
y nos impiden volar?

La libertad, queridos amigos,no es solo un sueño lejano,es la llama que arde en nuestros corazones,es la fuerza que nos impulsa a levantarnos.Romped las cadenas que os atan,liberaos de aquellos que os limitan,porque la libertad es vuestro derecho,y nadie tiene el poder de arrebatárosla.La libertad es el aire que respiramos,el fuego que nos consume,la luz que nos guía,y nunca, nunca debemos permitirque nos sea arrebatada.Enfrentemos juntos a aquellos que nos oprimen,alcemos nuestras voces y luchemos,porque la libertad es nuestro tesoro más valioso,y jamás dejaremos que nos sea robada.

Octavio Paz. La libertad

En la maraña de los días,la libertad se abre pasocomo un rayo de solque se cuela por la rendijade una puerta entreabierta.La sociedad, cual telaraña,teje sus hilos invisibles,atando y enredandolas alas de la libertad.Pero la libertad persiste,siempre insurrecta, siempre viva,se despliega como las olas
que rompen contra la orilla.La sociedad nos impone normas,nos dicta lo que debemos ser,nos encauza en caminos trazados,pero la libertad es un torrenteque no se puede contener.La libertad es el grito del alma,la voz que clama en el silencio,es el latido rebelde del corazón,el deseo de ser uno mismosin ataduras ni cadenas.En la encrucijada de la historia,la libertad y la sociedad chocan,se enfrentan, se desafían,y es en ese enfrentamientodonde se gesta el cambio.La sociedad puede ser un molde,un corsé que aprieta y limita,pero la libertad es el soplo de aire fresco,el aliento que nos anima,a desafiar las estructuras establecidas.Así, en el vaivén de la lucha, 
la libertad y la sociedad dialogan,se transforman, se moldean,y en ese diálogo fecundose forja un mundo más justo y libre.La libertad no es un regalo,es una conquista diaria,un compromiso con nosotros mismosy con los demás,una lucha que no cesa.En la intersección de libertad y sociedad,se encuentra el poder transformador,la capacidad de soñar y construir,un mundo donde cada ser humanopueda florecer en plenitud.

Pablo Neruda. La libertad y la sociedad

Por eso, por esa enloquecedora falta de fiabilidad de los deseos, por su infinita capacidad para herirnos de una manera u otra, es por lo que algunas religiones y filosofías orientales preconizan su rechazo. No desear y así no sufrir.

Pero los occidentales pensamos que el deseo es el motor de la vida, y que la paz que puedes alcanzar al prescindir de él se parece demasiado a la tranquilidad de un cementerio. Tal vez el quid de la cuestión consista en desear dentro de nuestro horizonte. Desear lo que podemos razonablemente obtener, lo que podemos abarcar. Disfrutar del hoy y del aquí, de los pequeños gozos, como la piscina a los 13 años. O sea, conseguir esa especie de tautología emocional que consiste en aprender a desear lo que uno tiene.

Rosa Montero. Querido y odiado cuerpo. El País, 4-08-2013

Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
la pierden y te culpan a ti.
Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también aceptas que tengan dudas.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.

Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y el fracaso,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.

Si puedes apilar todas tus ganancias
y arriesgarlas a una sola jugada;
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados,
y así resistir cuando ya no te queda nada
salvo la Voluntad, que les dice: “¡Resistid!”.

Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
O caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de diligente labor
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y —lo que es más—: ¡serás un Hombre, hijo mío!

Rudyard Kipling. Poema «If»

No hay barrera, cerradura ni cerrojo que puedan imponer a la libertad de mi mente.

Virginia Woolf. Fragmento de «Una habitación propia»

 

En la noche que me envuelve,negra, como un pozo insondable,doy gracias al Dios que fuerepor mi alma inconquistable.En las garras de las circunstanciasno he gemido, ni llorado.Ante las puñaladas del azar,si bien he sangrado, jamás me he postrado.Más allá de este lugar de ira y llantosacecha la oscuridad con su horror.No obstante, la amenaza de los añosme halla, y me hallará, sin temor.
Ya no importa cuán estrecho haya sido el camino,ni cuántos castigos lleve a la espalda:Soy el amo de mi destino,soy el capitán de mi alma.

William Ernest Henley. Invictus

Carlos Clemente es director de Justicia Educativa en Fundación Altius.

Isidro Catela es profesor de Humanidades en la Universidad Francisco de Vitoria.

Marcelo López es filósofo, escritor y  profesor de Humanidades en la Universidad Francisco de Vitoria.

Ana Iris Simón es periodista y escritora del libro «Feria».

Susana Sendra es profesora de Antropología y Literatura en la Universidad Francisco de Vitoria.

Belén Mainer es la directora del Grado en Videojuegos de la Universidad Francisco de Vitoria. 

Álvaro Abellán es profesor de Humanidades en la Universidad Francisco de Vitoria.