Faro Newman
Increíble pero cierto
Cuentan que, en una ocasión, el papa Juan Pablo II se encontraba bastante cansado porque trabajaba mucho y no paraba de viajar. Sus amigos querían ayudarle y a alguien se le ocurrió una gran idea: Santo Padre, ¿por qué no se toma unos días para ir a esquiar? El aire