¿Y si aprendemos a con-vivir?
Ahora, las circunstancias nos han obligado a compartir las 24 horas del día. Y no solo eso. No podemos huir de los problemas, ni evadirnos de ellos.
Ahora, las circunstancias nos han obligado a compartir las 24 horas del día. Y no solo eso. No podemos huir de los problemas, ni evadirnos de ellos.