No me salen las cuentas
Hoy el sol ha madrugado. Las nubes, asombradas, se deshacen despejándole el vuelo y él juguetea con sus jirones como si fueran hilos sedosos de algodón de azúcar que le vinieran flotando hasta su boca golosa, rompe el frío como un punzón y se asoma sonriente e indiscreto para husmear