El estudio de los restos materiales del Lienzo es importante para comprender tanto el área geográfica de origen como la trayectoria que siguió la Sábana Santa a lo largo del tiempo. Además de los restos botánicos que detallaremos a continuación, la Sábana tiene una gran cantidad de contaminación que hace que los estudios referentes a la palinología sigan siendo discutidos a día de hoy.
El Dr. Max Frei, fundador del Centro de Investigación Científica de la Policía de Zúrich y reconocido especialista de INTERPOL en su época, se especializó en el campo de la palinología, una rama auxiliar de la botánica que estudia el polen de las plantas. Aunque era escéptico respecto a reliquias y objetos de veneración, su interés por la Sábana Santa se despertó en 1973, cuando fue convocado para autentificar unas fotografías del Lienzo y tomó muestras del polvo presente en la tela.
Al examinar el tejido de la Síndone, el Dr. Frei observó que sus fibras presentaban una apariencia sucia típica de un lienzo con muchos siglos de antigüedad. Las impurezas estaban íntimamente adheridas a las fibras, y se estima que aproximadamente el 10% del peso total de la Sábana corresponde a esta suciedad, que contiene información valiosa.
En la esquina inferior izquierda de la imagen que se ve a continuación se puede apreciar claramente una esfera; se trata de uno de los granos de polen que han quedado atrapados en el lino a lo largo de numerosas primaveras.
En un documental titulado The Silent Witness (R. Wolfe, 1978), el Dr. Frei expone algunas conclusiones derivadas de sus análisis sobre las muestras de polen extraídas de la Síndone. Cada especie botánica produce un tipo específico de polen, lo que permite identificar las plantas que han dejado su rastro sobre el objeto investigado —en este caso, el lienzo—. Al comparar las muestras analizadas con las especies endémicas de diversas regiones geográficas, es posible determinar los lugares por los cuales ha transitado dicho objeto.
A continuación se presentan algunos tipos de polen encontrados en las muestras:
Estos hallazgos contribuyen significativamente a nuestra comprensión sobre la historia y procedencia del Lienzo.
La información obtenida a partir del análisis del polen revela que tres cuartas partes de las especies identificadas en la Síndone son nativas de Palestina. Entre estas, 13 especies son particularmente características o exclusivas del Negev y la región del Mar Muerto. Este hallazgo sugiere que el polen encontrado en la Sábana Santa refuta la posibilidad de que se trate de una falsificación medieval. Si la Síndone realmente perteneciera al siglo XIV, sería inconcebible que tres cuartas partes de las especies identificadas por el Dr. Frei fueran plantas alófitas (provenientes de zonas desérticas) ajenas a Europa, especialmente considerando que desde esa época se sabe que el Lienzo no ha salido del continente europeo.
El Dr. Frei falleció antes de poder completar sus estudios y publicar un informe final sobre sus hallazgos. Sin embargo, su trabajo ha sido continuado por dos expertos israelíes de la Universidad Hebrea de Jerusalén, los Dres. Avinoam Danin y Uri Baruch, quienes han seguido investigando y ampliando el conocimiento sobre este tema.
En 1999, los investigadores Avinoam Danin y Uri Baruch publicaron de manera provisional un primer avance de sus conclusiones, afirmando que se puede corroborar lo señalado por el Dr. Frei. Según estos expertos, los pólenes identificados por Frei y las imágenes de estas plantas presentes en la Síndone son un indicador significativo, ya que corresponden a especies que solo se encuentran en la región de Tierra Santa.
Aunque es complicado determinar con total certeza la especie de los granos de polen hallados, parece evidente que muchos de ellos provienen de plantas orientales. Danin y Baruch sugieren que algunas flores también podrían haber dejado sus huellas en el Lienzo e identifican varias especies que crecen en Israel y florecen entre marzo y abril.
Por ejemplo, el Zygophyllum dumosum (imagen a la izquierda) es una planta endémica de Israel, Jordania y el Sinaí. En la Sábana se han identificado dos tipos de imágenes: una hoja y una flor de esta planta. El diseño distintivo de la hoja presenta características únicas que son visibles en el tejido, mientras que otras especies del género Zygophyllum no comparten esta morfología.
Además, se ha identificado el grano de polen de Gundelia tournefortii mediante un microscopio electrónico de barrido. Otro indicador geográfico relevante es el Cistus creticus. Estas especies son cruciales para determinar el origen del Lienzo, ya que solo se encuentran en el área geográfica del Medio Oriente. En definitiva, los pólenes hasta ahora identificados respaldan la trayectoria histórica tradicionalmente atribuida a la Síndone.
*Fuente para consulta: Whanger, A. D. (1999). Flora of the Shroud of Turin. Missouri Botanical Garden Press: MO.
Los estudios experimentales realizados por el físico Oswald Scheuermann, utilizando cargas eléctricas, han permitido obtener imágenes de flores que son sorprendentemente similares a las encontradas en la Sábana Santa. Para ello, Scheuermann empleó un generador Van de Graaff como fuente de alto voltaje, creando impresiones electrofotográficas a través de emisión electrónica sobre papel fotográfico.
Las hojas de las flores impresas presentan márgenes con dientes prominentes y un centro casi blanco. En particular, la inflorescencia del Chrysanthemum coronarium muestra flósculos claramente desplegados, cada uno con un borde oscuro que recuerda a la impresión de la hoja floral. Los flósculos centrales, que tienen forma tubular, aparecen como puntos en el centro de la imagen, mientras que el cerco blanco que los rodea corresponde a la depresión entre los dos tipos de flósculos.
Las marcas dejadas por las plantas en la Sábana presentan una notable similitud con las impresiones obtenidas mediante electrofotografía (también conocida como fotografía Kirlian), lo que sugiere una conexión interesante entre ambos fenómenos.
Aquí tienes una versión mejorada del texto:
En los años 2000, varios autores, como McCrone (1990), Litt (Danin & Guerra, 2008), Bryant (2000) y Boi (2012), comenzaron a cuestionar las identificaciones de pólenes realizadas por Max Frei, Danin y Baruch. En una ponencia presentada en la Conferencia Anual del Centro Internazionale di Sindonologia en 2015, Marzia Boi argumentó que los análisis de polen se llevaron a cabo de manera incoherente. Como consecuencia, Danin decidió abandonar el estudio de los pólenes para enfocarse en la búsqueda de imágenes en negativo de la Sábana Santa relacionadas con las plantas asociadas a esos mismos pólenes.
Según Marzia Boi, estos hallazgos carecen de validez científica y están vinculados al fenómeno de la pareidolia (Di Lazzaro et al., 2013). Su trabajo titulado Pollen on the Shroud of Turin: The Probable Trace Left by Anointing and Embalming se centra en aquellos pólenes que permanecen en el lienzo debido a la presencia de ungüentos, excluyendo aquellos contaminados por polvo u otras partículas acumuladas a lo largo del tiempo. Este estudio fue publicado en la revista científica Archaeometry en 2017 y presentó los siguientes resultados:
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