Irene López Burgo. Directora de Espacios e Infraestructuras
“La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre; por la libertad, así como por la honra se puede y debe aventurar la vida, y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir a los hombres”.
Parte 2, Capítulo 58 Don Quijote de la Mancha. Cervantes.
¿Cuántas veces hemos valorado nuestra libertad? ¿Cuándo hemos ansiado tanto salir de casa? ¿Cuánto hemos deseado volver a casa y no oír más que nuestra propia voz? Ahora, que empezamos a poder salir, nos damos cuenta de la importancia de la libertad de movimientos. Y ahora, queridos sanchos, caemos también en la cuenta del don que es nuestra libertad interior, que nunca perdimos, aun cuando estábamos encerrados entre cuatro paredes.