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Algunas ideas sobre el minicurso del amor con Tasio Pérez

El amor da sentido a la vida

Generalmente, se invierte mucho tiempo de la vida en llegar a ser buenos profesionales, pero la felicidad la da el hecho de estar bien conectados con nuestros seres queridos: “Si me preguntaran qué da sentido a mi vida la respuesta siempre es el amor”, empezó declarando Tasio Pérez. En el amor como fundamento de la existencia humana es donde reside nuestro potencial.

En realidad, la prueba de que alguien nos quiere es bastante objetiva: si miramos a nuestra pareja y hay afinidad, diversión, cariño, afecto, comunicación, lealtad, confianza, empatía… Sin embargo, una relación pasa por varias fases, es un camino.

Lo primero que se experimenta es la atracción, responde a una necesidad y genera deseo de conocer al otro, de pasar tiempo juntos, de conversaciones infinitas, pero “si la intensidad emocional desparece no es un problema, el problema es creer que lo es”.

Lo segundo que aparece es el gusto y van surgiendo cosas que nos gustan y otras que no porque se comparten más experiencias en diferentes ámbitos: “La auténtica dimensión del amor se revela cuando hay cosas que no nos gustan del otro y aun así le queremos, acogemos sus limitaciones”. El foco no puede ser cómo el otro nos hace sentir porque entonces estaríamos en el centro de la relación, sino que “hay una decisión en el hecho de querer”.

El amor es hacer feliz a otro

Se trata de establecer la dinámica del cambio. Cuando la mujer de Tasio P. le reveló una necesidad de mayor comunicación por su parte tenía dos opciones: dejarlo pasar o entender que “el amor crece amando al otro como necesita ser amado, querer amar al otro nos hace mejores”. Con cada debilidad del otro se plantea la posibilidad de amar mejor porque si fuera perfecto no creceríamos.

La siguiente fase es descubrir que no queremos perder la relación nunca y encontrar la vocación en amar y hacer feliz a otra persona, lo cual da sentido a la vida. No se trata de casarse por pasarlo bien, sino por encontrar que la felicidad gira en torno a hacer feliz a otra persona: “Se puede amar para siempre, aunque no sea fácil”.

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