INSTITUTO JOHN HENRY NEWMAN

Así fue la presentación del nuevo formato online del Seminario El Sentido Busca al Hombre

¿Cómo ayuda el Seminario a la Universidad en todas sus ciencias?

Con esta pregunta se articulaba la presentación del nuevo formato online del Seminario El Sentido Busca al Hombre, el pasado lunes 6 de noviembre, por el director de Grado de Arquitectura UFV, Felipe Samarán. Contó con la asistencia del obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino.

Felipe Samarán, director de Arquitectura de la UFV, explicó por qué el Seminario es pertinente en la universidad; para iluminar el resto de ciencias y servir como instrumento para salir al encuentro de la duda, respondiendo al mundo que nos la plantea. Y la primera respuesta es la que uno tiene en su corazón, que siempre está en deuda con el saber. Parte de un ser que es interpelado por tres cosas: la pregunta adónde voy y de dónde vengo, si el cristianismo es un cuento de hadas y si la Iglesia tiene algo que ofrecer.

"No sirve de nada dar una respuesta si no se ha planteado la pregunta"

El P. Florencio Sánchez LC, director del Instituto John Henry Newman, circunscribió la realización de este Seminario online a los años en que se preguntaba, junto al sacerdote Pablo Domínguez y Sara de Jesús, fallecidos en un accidente de montaña, cómo hablar de este asunto a los jóvenes de una universidad. 

Partieron de una premisa: si alguien nunca se había planteado la pregunta por el sentido no servía de nada dar una respuesta. Y así fue cómo fue desarrollándose todo el enfoque existencial de este Seminario. Se trata de una actividad en forma de depósito de materiales con un itinerario que puede seguir cualquiera en cualquier momento.

"La razón es razonable"

Juan Antonio Martínez Camino, obispo auxiliar de Madrid, explicó que cuando se habla de la razón se piensa en una capacidad intelectual humana de conocer acabadamente el mundo, pero este no es el único modo de entender y orientarse, pues la razón tiene una competencia mayor. Según ese modo de razonar del mundo actual, el hecho histórico de Jesús de Nazaret sería accidental y no universal, «como afirmar que si tiras desde el aire los componentes de un avión cae fabricado al suelo o como si a un mono le das un ordenador y escribe una palabra, no hay energía suficiente en el mundo para soportar esa casualidad».

Subrayó que el sujeto de la razón nunca está solo. Esto quiere decir que la persona se halla situada en compañía humana y vive confiando en otro. Esto no es solo una opción sino que es la dinámica de lo humano. Esta confianza es la condición de posibilidad del uso de la razón. Por ejemplo: la fe del niño en su madre, del discípulo en el maestro, del lector en el buen libro, del amigo en el amigo. Una razón así es razonable y no se articula en oposición con la fe, sino en integración. La fe, por su parte, confía en la razón, la presupone y la potencia. El lugar en que razón y fe se encuentran es la historia y ahí se juega la victoria de la verdad sobre la falsedad.

Saber y querer son dos cosas que van unidas a la razón, pero el siglo XX se ha destacado por ser el siglo de la razón dejada a sí misma. No se trata de considerar si el hombre moderno puede más o tiene más opciones, sino si es mejor. Precisamente, la razón de ser del cristianismo ha sido dada en el siglo XX con más fuerza que nunca a través de testigos luminosos que han sabido integrar el hecho de conocer y amar; y así la fe cristiana ha asumido la cultura moderna en lo que tiene de verdadero. 

  • Antony Flew, «Dios existe» (2012).
  • Martin Steffens, «Nada más que el amor. Indicadores para el martirio que viene» (2017).
  • Víctor García Ruiz, «San John Henry Newman: Ensayo biográfico» (2020).

Dos vídeos para que sepas navegar por el Seminario:

El primer video recoge el objetivo y las claves principales del Seminario y el segundo explica la navegabilidad del recorrido online en abierto.

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