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Así fue el Café Newman sobre la muerte, con Miguel Martí

Hablar sobre la muerte nunca es fácil. Nuestras ciudades apartan los cementerios y las personas cercanas a nosotros muchas veces evitan este tipo de conversaciones. Miguel Martí, profesor de Humanidades de la UFV, ha introducido el Café Newman preguntándose por qué, siendo una realidad común a todos, intentamos taparla y no pensar en ella. Pasando por Sócrates y Platón hasta situaciones de nuestra experiencia más cotidiana, dialogamos sobre la posibilidad de vivir sin miedo ante la muerte. La incertidumbre, el «umbral», ese cruzar la sombra de la muerte solo podría verse resuelto si hubiese una certeza más fuerte que el miedo.

Por alguna razón saber que nos vamos a morir nos provoca miedo o angustia. Nos guste o no somos frágiles. Nos guste o no tengo que tomar la decisión de cómo vivir frente a la realidad de la muerte. Qué voy a hacer yo con mi vida concreta.

Miguel también incidió en la idea de que el conocimiento de la muerte nos hace libres. El hecho de que tengamos que decidir (y por tanto dejar de hacer otras cosas), hace que tengan valor, porque, de hecho, nos quedaremos sin tiempo. Esto nos permite preguntarnos con más profundidad sobre las razones por las cuáles hacemos las cosas. 

También nos da más conciencia y valor de las relaciones. Saber que los que queremos morirán, igual que nosotros, hará que atesoremos el tiempo y disfrutemos con aquellos que queremos. 

Existe, al menos como una posibilidad en nosotros, el deseo de no querer que esto pase. El hecho de poder hacernos preguntas previas sobre cómo solucionar el problema de la muerte, habla de cómo está hecho el ser humano. ¿Hay un modo de librarse de esta carga? ¿Y si hay algo más? El que sepamos de antemano que nos va a ocurrir nos libera para albergar la esperanza de que, quizá, sea solo un umbral. El umbral, explicaba Miguel, significa sombra. Quizá la muerte sea posible un más allá. 

En el caso de que esa esperanza no sea vana, tiene que ver con el hecho de que ante la muerte, no nos topamos solo con un problema que solucionar sino con un misterio con el que aprender a vivir. 

¿Tiene sentido que el ser humano trate de averiguar si la muerte tiene sentido, si hay algo más? 

El Café Newman en imágenes

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